Las rotondas son una mierda.
Eso pensé hoy cuando vi una, y es porque son una mierda yo creo. No se, son muy redondas para mi gusto.
Eso pensé hoy cuando vi una, y es porque son una mierda yo creo. No se, son muy redondas para mi gusto.
Encañado a mango y guayaba, sol brilloso y muerto de sueño. Un domingo cualquiera en Mexicanita’s restorán. Eran las 1 de la tarde y estaba llenísimo. Tuve q ir a entregar un pedido al local de junto, hecho el trámite aquel, volví inocente a mi lugar de trabajo, pero en el camino (de unos 3 metros y medios de longitud) me encontré frente a frente con una muchacha que me gustó durante buena parte de la media. Ella, más efusiva de lo que se podría esperar después de no verla como por 3 años, como que saltó y me saludó con un abrazo. Ese fue el momento, me escanee, me vi como en un flashazo: llevaba conmigo mi short de trabajo primavera verano, una polera, un jockey y mi deslumbrante delantal de cocina azul marino, sucio con de todo. Mientras duró el abrazo, logré suponer mi olor a chipote chillón: cebolla, ajo, achote, fritanga, longaniza…qué más loser. En fin, hablamos puras weas como por un minuto y tuve que volver a trabajar.
Aaah si, andaba con su pololo. L
Hubo un día un nacimiento. El problema, el bebe tenía cuerpo de hipopótamo. Su madre, comprensiva, no se urgió, todo el resto del cuerpo estaba bien se dijo.
Al crecer, nunca fue de los populares, pero tenía amigos. Nunca cuestionó profundamente el porque le decían Hipo, lo creyó intrascendente. Nadie nunca supo si era el niño más feliz de la tierra, pero siguió parado.
De joven trabajó para tener su propio dinero, y aunque le costó sacarse la castidad de encima, lo logró alrededor de los 21 años. Era un tipo simpático, consiguió compañera para la vida. Tuvo 2 hijos normales, incluso mononita la mayor. Fue parte de la clase media pujante y desamparada, y cuando se cansó de la concertación, votó por
Minutos antes de su muerte, por culpa de un puto cáncer a algo, sus familiares y amigos se reunieron en la habitación. Algo importante había de decirse. -Tienes cuerpo de hipopótamo- soltó su esposa, de rompe y raja, entregándole un espejo y una National Geográfic. Le destapó hasta dejarlo desnudo frente a todos y dijo: -Todo era una broma para el nuevo programas de cámaras escondidas "jo jo jo jó, a ti te tocó", haz sido nuestra primera víctima, saluda a la cámara- todos reían como Gatos Félix, ja ja ja ja, creyó que podía tener una vida normal siendo discapacitado, jua jua jua jua. La vergüenza estaba apunto de hacerlo morir, pero con sus últimas fuerzas, los tomó uno a uno con sus pata y se los comió. Sólo dejó a la hija, que como ya dije, era la más monona.
Era yo un infante, sin ideales ni colores, contaba con tiernos 5 años y lo siguiente es el único recuerdo que tengo de esas edades.
A un metro y
El punto es que salir de ahí debe haber sido un cacho, la gente iba en las micros colgando y mucha más gente iba en el techo, me acuerdo que subían por esas escaleritas que tenían las micros antes en la parte de atrás, al lado de los respectivos nombres picarescos que le daban ese aire tan chileno a nuestro antiguo sistema de locomoción colectiva.
Una vez en la micro, y no se como, pero sentado al lado de la ventana, saqué mi humilde banderita nacional para que flameara al lado del resto de las banderas que se asomaban desde otros asientos, me sentía feliz como perdís, patriota a extremos nunca explorados ni antes ni después de ese día. De pronto, todo se fue a las pailas, tres tirones de algún pelafustán, contra los que no pude pelear, se llevaron mi banderita hacia el techo, el lumpen triunfaba otra vez sobre la manifestación ciudadana libre y democrática. Lloré como por 10 minutos en la micro hasta que una señora gorda y su acompañante, otra señora gorda pero más vieja, le compraron un helado a un vendedor que subió, era de naranja, de esos con 2 palitos.
Ese fue el día en que perdí la confianza en los políticos.
Año 2008, se acaba de descubrir la vacuna contra la diarrea.
Todavía seguimos bajo la influencia de un gobierno ciudadano. La presidenta dice – ustedes tienen que decirme lo que tengo que hacer-.
-Entre ser esta estatua de piedra que vive como mito entre cabezas y libros o ser único, un semi-dios, una bestia gloriosa con su cuerpo nuevo?, eso si sería un sueño hecho realidad. Yo creo que preferiría lo segundo- Le dije, no se por que, a una estatua de minotauro que vi mientras seguía el camino amarillo.
El minotauro giró la cabeza con toda calma, me miró y me dijo –Verás, tus sueñitos de munditos bonitos no me atraen mucho. Creo que a tus fantasías les hacen falta colores-
Yo lo miré y antes de responder, corrí como loco, después de todo era un minotauro que 30 segundos antes había sido una estatua el que me hablaba. De cualquier forma y para no quedar picado le grité desde lejos –no son los colores, los dibujos son los que están mal hechos-.
Hace tiempo me preguntaron cual era mi escritor favorito, y yo que me jacto de lector, no supe responder como la gente, balbucee un par de autores sin ninguna convicción y me miraron con cara de pobre diablo. Y bueno, está bien porque tampoco soy un tipo que lea como loco, no soy de bibliotecas o mucho menos, soy más bien un lector de micros y esencialmente de baño. Y hoy sin proponérmelo, leyendo en ese lugar tan especial del hogar, llegue a una alegre conclusión. Tengo un escritor favorito.
Eduardo Galeano se llama, es Uruguayo y aunque no he leído todos sus libros, me ocurre algo extraño con el tipo. El publicó un par de libros de ensayos, cosa que no me mata, “La venas abiertas de América latina”, “Memoria del fuego” y más que ni siquiera conozco, que no he leído y tampoco me llaman demasiado la atención, tiene también uno que se llama “El libro de los abrazos” que si leí y no me gustó mucho, pero los últimos son muy buenos, tanto que me arriesgo a recomendar un par: uno de mis favoritos en la vida que se llama “Las palabras andantes” y el que estoy leyendo ahora “Días y noches de amor y de guerra”…buenas las weas.
No se si es gran cosa, pero ahora ante una pregunta como esta:
-¿Cuál es tu escrito favorito?
Puedo decir, -Eduardo Galeano sin quedar como en pelele. Creo.
Ni anécdotas sabrosas, ni reflexiones interesantes, na ni na. Y es que a pesar del título, me complica escribir tonteras porque se pueden parecer a las que se escriben en blogs amigos (<----- ver recuadro), ojo, no quiero decir con esto que en los blogs amigos se escriban tonteras, nada que ver. El punto es: Si este blog es en esencia más de lo mismo y a mi me da lata tener post (no tonteras) parecidos a los de los blogs amigos (<----- ), conclusiono que tengo una crisis seria de identidad blogera. Es un problema que me carcomerá la mente durante los próximos 3 minutos con 42 segundos... y contando.